Ego: del fundador, al lider o al patrón

Desde ayer, todo es historia, pero considero que hoy estamos en un final de ciclo general en aspectos tales como la reconfiguración del sistema financiero (causante de muchos desequilibrios), el cambio climático que reorganizará de nuevo los mapas de producción mundial entre otros, la figura de “quien soy yo” y de cuál es el modelo de la empresa en la sociedad. Hoy a las empresas les pedimos que sean garantes del bien común, que den productos o servicios alineados a propósitos y como no, con la continua aprobación del consumidor no solo por su poder de compra, sino por su opinión, que a veces tiene más importancia. Todo esto llevaría a otro artículo. Situamos a la empresa como un ente de “responsabilidad” y esperamos que mediante su producto o servicio contribuya de forma “sostenible” al entorno, la sociedad y las personas. Hoy en día, la figura del líder toma más relevancia ya que necesitamos mucha más cantidad de ellos. No hay un solo líder por organización, hay muchos por cada una de ellas. Hoy hago referencia en este artículo, al líder que proporciona una visión global, modelo y es un instrumento para el desarrollo de los demás, para cumplir el bien común superior, siendo el objetivo principal, hablar del EGO como enfermedad en las organizaciones y concretamente en las máximas figuras. El Ego, ya convertido en enfermedad, es algo silencioso en la política de empresa y letal en sus efectos. Para el análisis del Ego en la organización se ha desarrollado una metodología concreta que permite hacer una “auditoría del estado actual de la empresa para introducir cambios organizacionales amplios, así como la detección de "enfermedades" (Ego y miedo)”. Desde aquí, es donde comenzamos a construir los procesos de cambio, ya que, sin esta base asentada, cualquier cambio no tendrá el efecto esperado. El ego y el miedo son valores inferiores que una persona puede desarrollar, es fácil y habitual tenerlo, lo que no es habitual es que se conviertan en lo que denominamos enfermedad y estos van a condicionar tanto la vida personal como la de la organización, generando ambientes poco saludables. El problema, a veces, es cuando el que está enfermo, es aquel que debe de tomar la última decisión (empresas no sostenibles). Normalmente en estos casos, los procesos de cambios son eternos y sin éxito. La enfermedad inicial sigue ahí, y quizás se convierta en terminal, no tiene porque, pero si nuestros competidores hacen organizaciones más adaptadas, será cada más difícil competir. El ego cuando ya es considerado una enfermedad, ha generado un yo paralelo, inventado, genial, exitoso, trascendente, con una falsa humildad …. algo que al "enfermo", si le dejas recursos suficientes, seguirá engordando más y más, hasta el nivel último de su propia destrucción. Vamos a situarnos en lo que se puede considerar uno de los más importantes puntos de inflexión, o sea, el momento donde el negocio está obligado a convertirse en “empresa organizada” y ahí la figura del emprendedor/empresario/gestor (última decisión) es el punto esencial para - Crear una empresa que estará por encima de el mismo (no tiene apego y transciende) - No seguir creciendo y quedarse en el estado controlable - o en lo más peligroso, convertirse en un “Patrón que simula y compra ser líder”, buscando "transcender", pero seguramente no como pensaba inicialmente. Situados en ese punto, el modelo de ingreso exitoso, requiere de una organización que lo acompañe en todos los aspectos, desde la decisión hasta la ejecución, y esto no es solo para empresas que podemos considerar pequeñas, hay empresa que facturan muchos millones y están en este mismo punto. Es fundamental el talento, que se expanda y se genere coherencia y equilibrio en la organización en todos sus puntos. Para todo lo anterior, hay metodología, herramientas para hacerlo realidad y basado en lo que considero como la base de entorno-sociedad-persona y que denomino como la "organización conectada". Este punto es esencial, es donde un buen amigo dijo, “¿la gente “busca” transcender o transciende?” en función de como sea la respuesta, se estará en alguno de los dos modelos que voy a explicar. La gente y organizaciones que "transcienden", son los que están liderando la sociedad en su conjunto, ejemplos hay muchos, uno clarísimo es Cosentino, que es un modelo de lo que significa influir positivamente en la sociedad y transcender en todos los aspectos. Solo podemos decir gracias y enhorabuena a todos sus componentes, pero todo empezó con el Ego eliminado de ese líder visionario, que seguro el éxito también le afecto, como a cualquier humano y que supo guiar hasta donde es hoy. Hay muchas empresas que están trabajando en esa línea, en hacer las cosas coherentes, equilibradas y adaptadas. No es una cuestión de sostenibilidad, ya está innata en ellas antes de que se hablara de este término. Son modelos liderados de forma consciente y que desarrollan en mayúscula por donde pasan, tanto al entorno, sociedad y personas y se basan en el modelo del desarrollo de talento, de la visión consensuada, de planes de ejecución exitosos, de altos retos, de operaciones alineadas, rentables y exitosas. Estas organizaciones crecen y crecen de forma ordenada y allá por donde pasan se nota su exitosa y buena presencia. Ahora situémonos en otro modelo, aquel empresario/gestor que ha desarrollado una buena línea de ingresos, a veces no planificada, y que necesita una empresa organizada como siguiente paso. Introducimos además, que está enfermo de EGO , y que busca “transcender”. Tiene de forma individual la última opinión (algo que es poco afín a la sostenibilidad) y genera un sistema de estas conmigo o contra mí y todo es un guerra. Transcender va a depender de la cantidad de recursos que maneje para alimentar ese Ego enfermo, que le va a la búsqueda de más facturación, más crecimiento, más y más, pero sin base y sin posibilidad de desarrollarla ya que este modelo no permite el talento, lo espanta. Si desde el modelo de ingresos exitoso, necesitamos adaptar a la organización a un nivel superior, y el “líder-patrón” está enfermando o enfermo de Ego, no escucha, hace reuniones que son mítines .... nadie es capaz de llevar la contraria, estas con él o contra el ... hay una falsa humildad, es lo los que dicen “tu dímelo de verdad”, pero como le digas una verdad que no es la que el considera, ve buscando otro sitio (si estas en esa situación lo mejor es abandonar ese barco rápido), si estás aquí, como líder, estarás pidiendo ayuda para la organización, pero esta empieza por ti, si tu no te curas personalmente, será dificil avanzar en la organización. Estas empresas de EGO, van a pasar de tener un potencial real a tener un conflicto interno, ya que en el mismo tiempo donde tenían que estar subiendo, van a estar destruyendo valor, facturando más y expulsando la verdad de forma sistemática; en el fondo no les interesa. La base del problema está en el EGO y este puede convertirse en enfermedad en cualquier momento y necesitamos medirlo, detectar y analizar cómo y de qué forma podemos ayudar a que los “enfermos” se curen y las organizaciones progresen. Por otro lado, necesitamos introducir la medición en nuestros cuadros de riesgos del EGO y sus consecuencias, sobre todo si tengo la última decisión.